Padre Florencio Mezzacasa, sdb (1928-1998)
El sábado 21 de marzo de 1998 después de
compartir el almuerzo y la sobremesa con los hermanos de su comunidad falleció
a los 69 años el padre Florencio Mezzacasa en la Casa salesiana San Pedro (La
Boca, Bs.As.).
Florencio había nacido el 8 de abril de 1928
en La Valle Agordina (Belluno, Italia). Cuando tenía siete años su familia
emigra a la Argentina y es en el colegio Don Bosco de Ramos Mejía donde conoce
a los salesianos. Entra como aspirante en Bernal y el 31 de enero de 1946
después de hacer su noviciado en Morón realiza sus primeros votos como
salesiano de Don Bosco. Los años de formación que siguieron transcurren entre
Bernal y Villada. Así llega el 7 de agosto de 1955 fecha en la que Florencio es
ordenado sacerdote en Córdoba. El lema elegido: "Poner a Cristo como
cabeza de todo.”
Toda su vida sacerdotal estuvo dedicada al
estudio de la Palabra de Dios. Después de su ordenación, desde 1956 a 1958, estuvo en Roma.
Allí se licenció en Biblia y regresó a la Argentina donde prestó sus servicios
como profesor en el Instituto Teológico Villada (Córdoba). Pero no sólo enseñó
en la Argentina, también desarrolló su actividad docente en Guadalajara
(México), y por dos años estuvo en Cremisán (Israel). Durante un año dictó
cursos en la Universidad Católica y el Instituto de catequesis de Paraguay.
Realizó estudios de especialización bíblica en Alemania. También llevó adelante
su labor pastoral en la casa salesiana de Floresta, en Institución Juan Segundo
Fernández (San Isidro), en el colegio Don Bosco de Ramos Mejía desde donde
atendía la capilla San Rafael (R. Castillo), en el Oratorio Buen Pastor
(Casanova), y finalmente en la casa San Pedro (La Boca). En sus últimos años se
dedicó con empeño a trabajar en la lectura popular de la Biblia y a dictar
cursos en centros bíblicos católicos y ecuménicos.
Muchas cosas podemos decir sobre su
dedicación al estudio de las Sagradas Escrituras. Florencio fue un apasionado
por la Palabra de Dios. Amó y buscó el auténtico rostro de la Iglesia que
Jesucristo quiso. Su profundización en la ciencia bíblica lo llevó a
adelantarse a los tiempos, y su pasión por el Reino de Dios lo empujó a
expresar opiniones que le ocasionaron dificultades en sus cursos de catequesis
bíblica. La gran calidad humana y la humildad que lo caracterizaban le
permitieron estar al servicio de los más pobres para compartir con ellos lo
suyo. En un reportaje durante el V seminario de formación teológica (1990)
cuando se le preguntó sobre la Palabra de Dios Florencio expresó: "si la
Biblia es la historia de la liberación de un pueblo, nuestro pueblo
precisamente en la Biblia va descubriendo todos los elementos de liberación que
tiene”.
Florencio fue un mensajero incansable de la
Palabra, un padre, un amigo, un hombre sensible, bueno, respetuoso e íntegro en
todo el sentido del término. Fue siempre un religioso cabal, muy comprometido
con la causa del Evangelio.
"Pasó haciendo el bien” dice Pedro
hablando de Jesús en los Hechos de los Apóstoles... y Dios que es bueno a
menudo nos envía personas de las que podríamos decir esta frase para que
descubramos el Amor que nos tiene. Florencio fue una de esas personas. De él
nos queda su entrega, el dolor vivido por las incomprensiones y su testimonio
de vida que nos impulsan a ser seguidores de Jesús.
Guillermo Bálsamo
Priest Florencio Mezzacasa, sdb (1928-1998)
On Saturday 21st
March, 1998; after sharing meal and afterlunch conversations with the brothers
from the comunity, priest Florencio Mezzacasa died at the age 69 at Salesian
Saint Peter's home (La Boca, Bs.As.).
Florencio was born on 8th
April 1928, in
La Valle Agordina (Belluno, Italy). When he was 7 years old his family
emigrated to Argentina. There, at Don Bosco school in Ramos Mejía, he met the
salesian comunity. He started as a learner in Bernal and on 31st
January 1946, after his novitiate in Morón, he started his first votes as a
Salesian of Don Bosco. His following formation years took place in Bernal and
Villada. On 7th
August
1955, he was ordained priest in Córdoba. The chosen saying was: "Take
Christ as head of eveything".
His whole priest life was devoted to the
study of the word of God. Soon after being ordained, from 1956 to 1958, he was
in Rome. There, he graduated on the Biblie and returned to Argentina where he
served as a teacher at Theological School Villada (Córdoba). Not only did he
teach in Argentina, but also in Guadalajara (México), and Cremisán (Israel) for
2 years. He lectured at Catholic University and Catequesis Institute in
Paraguay for a year. He specialized his studies on the Biblie in Germany. He
also carry on with his priest service in the Salesian home in Floresta, in Juan
Segundo Fernández Institute (San Isidro), Don Bosco school in Ramos Mejía where
he was in charge of Saint Rafael chapel (R. Castillo), in Buen Pastor Oratory
(Casanova), and finally in Saint Peter's home (La Boca, Bs.As.). During his
last years, he devoted himself to working on the popular reading of the Biblie
and lectures at Catholic Centres.
Many things can be said about him and his
devotion to the Holy Biblie. Florencio was always fond of the word of God. He
loved and looked for the real face of the Church wanted by Christ. His
deepening in the Biblie Cience took him beyond time, and this passion made him
express opinions which caused him difficulties in some of this courses or
lectures. His great humane quality and humble personality let him help the poor
and share with them everything. Asked about the Biblie at an interwiew during
the V Seminary of Theological Formation in 1990; he answered: "If the
biblie is the history of a nation's liberation, our people in the Biblie will
discover all the liberation elements It has".
Florencio was a tireless messenger, a
father, a friend, a sensitive, kind, respectful and whole man in all sense. He
was always a deep religious man, always concerned about the Holy Biblie.
"He passed and did good" says
Peter about Jesús in the Biblie... and God, who is so kind, sometimes sends
people who could be told this phrase in order to discover the Love he has for
us. Florencio was one of those persons. From him we have his giving, his pain
caused by lach of unders tandings and his testimony of life wich encourage us
to be Jesús followers.
Guillermo Bálsamo
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